Bueno, les paso a relatar lo que vivimos 4 loquillos el fin de semana largo del 25 de Mayo pasado...
Organizamos en base a una inciativa de una gente de Rosario, de unir el camino existente que llega hasta la Mina Don Otto hasta la RN40, a la altura de San Carlos, 25 Kms al Norte de Cafayate. Ellos ya lo habían intentado y nosotros nos dispusimos a lograrlo.
La historia comienza aqui:
http://patagonia4x4.com.ar/foros/viewto ... adioactiva
Luego de un par de charlas, mail va, mail viene, tracks, info, ganas, nos organizamos para encontrarnos en Salta el Vienes 25 tempranito y de ahí partir a la mina. Eramos 4 personas, Pablo Duran, Nacho, Martin y Yo; en 2 Defenders y un Jeep Wrangler.
Inmediatamente después de agruparnos, nos dirigimos a subir la famosa Cuesta del Obispo, con sus interminables curvas e incansable ascenso. Una vez que alcanzamos el punto señalado como Piedra del Molino, seguimos un par de kilómetros por una excelente ruta asfaltada hasta nuestro desvío, como llendo a Amblayo. En nuestro paisaje, ahora sí comenzando a ser cordillerano, con la punta nevada del alto de Cachi.
Hicimos un alto para ingerir unos sanguchitos en el desvío a Amblayo, y seguimos camino a la Mina. Este camino consolidado se encontaba en muy buen estado. Una vez que llegamos a la Mina, las personas que estaban de guardia nos comentaron que días atrás lo habían arreglado para que esté "presentable", ya que venían unos expertos de Francia a investigar si los residuos de cola que están acumulados todavía allí pueden ser reutilizados...
Luego de esta breve visita a la mina, nos dirigimos hasta su toma de agua, que está justamente en el cruce del camino con el río. La idea es seguir un track por el río sorteando algunos obstáculos. Nunca imaginámos la cantidad y calibre de obstáculos con los que nos íbamos a encontrar. Sin embargo, con un espíritu y voluntad ilimitada emprendimos la aventura.
El paisaje nos iba deleitando con sus grietas, fallas y colores, a la vez que el río nos iba llevando hasta su "trampa". Entrada la tarde tuvimos que sortear los primeros escalones, como pueden apreciar, la cantidad de piedras y rocas nos hacía olvidar el recién transitado parejo río de arena y sal.
Luego de mover un par de piedras y maniobrar un poco pudimos pasar. Avanzamos largo trecho por el mismo lecho del río y nos alcanzó la noche. Avanzamos sin mayores problemas y a buen ritmo hasta el punto señalado como "complicado" en nuestros apuntes. Llegamos hasta ahí y armamos campamento.
Luego de un excelente asadito (mi público reconocimiento a Martin como excelente cocinero del viaje) nos dispusimos a descansar. Yo particularmente pasé una mala noche gracias al feroz viento que se desató a las 4 AM, el cual, no le alcanzó sólo a desprenderme el sobre techo de la carpa, sino que al intentar salir para reacomodar mi refugio, me lo dió vuelta. Así, me tuve que resignar y dormir con la carpa invertida, total, ya estaba seguro que no se me iba a volar el sobretecho!!!
Al amanecer, luego de un merecido desayuno, comenzamos a evaluar las alternativas para sortear la parte complicada, que no debe haber tenido mas de 150 mts de largo, pero que nos llevo casi todo el día pasar las 3 camionetas. Palas, picos, barretas, malacate manual y eléctricos, eslingas, y en fin, cualquier implemento que nos ayude a abrirnos paso.
Aquí, el desgaste físico fue grande ya que hicimos grandes esfuerzos en correr piedras, armar rampas, etc.-
Acomodamos las rocas para que pasen justo nuestros vehículos, lo que exigía maniobras muy precisas y cortas para no dañar la carrocería.
Ya del otro lado, seguimos por el lecho del río, acompañados de unos paisajes hermosos. Hasta que nos ganó la osuridad y tuvimos que acampar nuevamente.
Esta vez, la cena fue un poco más elaborada, siendo el plato principal un riquímo pollo al disco, precedido por una cálida y rica sopita que nos hizo más grata la espera. Con la panza llena, nos dispusimos a dormir.
Al día siguiente, luego de desayunar bien para recomponer la mayor cantidad de fuerza posible, emprendimos viaje. Llegamos a una cumbre dónde podíamos divisar nuestro destino, la RN40. Para ello, tuvimos que seguir con nuestras tareas viales, reduciendo inclinaciones laterales, utilizando las Lumiplanchas como puente, un poco de machete para las espinas, etc.-
Así continuamos, para explorar, sólo con mi Defender, que como tenía malacate, nos facilitaba la tarea de remoción de rocas.
Ya era mediodía de Domingo y la tropa decidió hacer un breve almuerzo.
Luego, continuamos viaje hasta unos escalones de 2 metros de alto. En ese momento, decidimos seguir explorando a pie, para no trabajar al vicio. Caminamos unos 600 mts y nos encontramos con la tremenda novedad de que no íbamos a poder avanzar más. La naturaleza nos puso en el camino un barranco que no podíamos esquivar y nos obligó a volver sobre nuestros pasos.
A la vuelta, una cubierta pinchada tuvo que ser reemplazada, y revisamos si aguantaba mas o no el rodamiento del swivel, que al romperse me perdió bastante aceite.
La experiencia fue muy buena, dejándonos el trago amargo, pero con la satisfacción de ser hasta el momento los únicos "cuadrúpedos" en transitar la zona.
Ahora estamos planeando volver a hacer otro intento, no se cuando ni como, pero queremos unir los 5 kms que nos faltó para concretar la hazaña!
Tengo muchísmas fotos, y aquí he subido una selección:
https://picasaweb.google.com/1179689581 ... toMayo2012
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. Realmente parecen una cuadrilla de vialidad.
